Marta
Monreal
¡Hola!
Por aquí Marta Monreal una apasionada por capturar momentos especiales y duraderos para las familias. Me encanta lo que hago porque creo en la magia de los recuerdos que compartís conmigo.
Comencé esta aventura con el objetivo de contar historias en imágenes, por ello me encanta fotografiar familias y formar parte de vuestras vidas capturando momentos importantes y cotidianos. Si, otra manera de decirlo sería, bodas, bautizos y comuniones, pero me gusta ir un poco más allá de lo de siempre.
En cada sesión me gusta buscar la naturalidad de las personas, sin poses forzadas, que os sintáis cómodas y que os conozcáis en las fotografías cuando os miréis. Me gusta ver como las familias se conectan y se divierten juntas; eso es lo que busco en mis fotografías. Además nada me gusta más que entregar álbumes llenos de recuerdos de familia, los vuestros; y tener la suerte de haber formado parte de ellos, por eso, me comprometo a que la sesión conmigo sea una experiencia única, que podáis disfrutar de un ambiente familiar, relajado y divertido durante la sesión.
Un poco más de Marta Monreal
Empecé a estudiar fotografía a los 17, exactamente laboratorio de imagen, todo en analógico, esa fue la primera vez que entré en un cuarto oscuro y me maravilló, me parecía magia lo que ocurría por allí, la fotografía en blanco negro, el revelado, la luz roja… Después pasé a estudiar CFGS de fotografía y desde entonces, nunca he dejado de aprender y de fotografiar momentos de innumerables familias en distintas etapas de su vida.
En mi constante búsqueda de seguir aprendiendo para crecer creativamente, el diseño gráfico apareció en mi camino. Ahora forma parte de mi trayectoria creativa y me brinda la oportunidad de seguir experimentando… Si te apetece echar un vistazo, aquí encontrarás mi otro yo.
Algunas curiosidades sobre mí…
Me encanta:
- La música de piano. Suele ser mi banda sonora de fondo mientras trabajo.
- El silencio de un bosque nevado.
- Aprender sobre organización.
Soy:
- La pequeña de una familia numerosa.
- Una persona tranquila.
- Siempre con una sonrisa lista para compartir, porque la vida se disfruta más con una buena dosis de alegría.
Y hasta aquí… Si te apetece que sigamos hablando.